artesanos

Ellos son los maestros. Al igual que un poeta juega con las palabras, el artesano filigranero es el alquimista absoluto de su arte.

los protagonistas de nuestra historia

En Joalharia do Carmo, el palco es para los artesanos que creen en la Filigrana hecha a mano con técnicas
y utensilios ancestrales y que persisten en este oficio cada vez menos común. La magia sucede en sus manos.
En ellas, el oro se transforma en arte: la auténtica Filigrana de Portugal Certificada.

el orfebre

El oficio de orfebre consiste en ejecutar la estructura que compone las piezas de adorno o de uso personal. Su arte empieza con la preparación de la aleación metálica, con su fundición.

Después de fundir el metal, el orfebre lo vierte en una lingotera, un recipiente para formar lingotes, pasando después el metal por diferentes canales de estiramiento en un laminador, mientras se va lubricando la superficie con cera y tirando del hilo a través de una hilera de orificios cada vez más finos. Después viene la estructura. El orfebre moldea el hilo para montar y dar relieve a la pared del marco, definiendo los bordes externos e internos de la pieza, ejecutando los nervios de refuerzo de los vanos disponiéndolos de forma artística. Y las piezas vuelven a él, ya al final del espectáculo.

Después de que las “enchedeiras” los hayan rellenado, el orfebre salpica las piezas con soldaduras de plata u oro, proyectado fuego sobre el metal hasta que la soldadura alcance el punto de fusión.

la “enchedeira”

Una pinza, una tijera e hilo de oro o plata son, aparentemente, las herramientas necesarias para que las “enchedeiras”, generalmente mujeres, cumplan con su función en el arte de la creación de un tejido muy fino que rellena los espacios vacíos que ha dejado el orfebre en la estructura de la pieza. Cada hilo se corta a medida y se coloca minuciosamente, uno a uno, a presión, en modelos redondeados con forma de escamas, espirales, círculos, caracoles o cornucopias: es el pináculo de la gramática decorativa en Filigrana de Portugal Certificada.

La pasión, la paciencia y la minucia son virtudes poco comunes, pero esenciales en este oficio. Destaca la «enchedeira» que es en la Filigrana, lo que la esencia es para el perfume.